Para entender el fútbol, no bastan los límites del terreno de juego y sus normas. La rivalidad es un componente esencial, que contribuye a generar una saludable dinámica deportiva, aunque a menudo se vea mezclada con otras de tipo político, nacional o regional.
La que mantienen la Real Sociedad y el Espanyol es una rivalidad sana, una de las más antiguas de LaLiga, ya que se han enfrentado hasta en 161 ocasiones. El balance es favorable al equipo txuriurdin con 64 victorias, por 53 de los pericos y 44 empates.
Todo un once de lujo ha vestido la camiseta de ambos equipos. Mariano Yurrita fue el primero, hace un siglo, y le siguieron Amiano, Urruti, Zubillaga, Mentxaka, Biurrun, Tayfun, Moha, Tamudo, Esteban Granero y Diego Reyes.
Se da la circunstancia, además, de que los colores compartidos provocaron que 24 jugadores de ambos equipos jugaran, en 1952 y 2000, con el escudo del equipo contrario en la camiseta, como vimos en Txuriurdinak vs. blanquiazules.
El Espanyol es hoy el séptimo mejor equipo de la historia de LaLiga, con 2.998 puntos acumulados, y la Real el octavo, con 2.983, aunque en diez temporadas menos. Por lo que iniciamos la 2024-25 con tan solo 15 puntos de diferencia en la clasificación histórica de LaLiga en la máxima categoría, desde que dio comienzo el 10 de octubre de 1929.
Mientras la Real Sociedad se ha consolidado en la parte alta de la tabla, el Espanyol ha ido perdiendo puntos en los últimos años. De los 269 en que aventajaba a la Real en julio de 2011, el equipo txuriurdin le ha recortado 254, poniendo al alcance el ‘sorpasso’ esta temporada.
Así pues, entre los objetivos para este año, el Espanyol debe ser uno de ellos y, tras la victoria en Cornellà, está a solo 13 puntos.