Tarjeta blanca

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Esta fotografía, publicada por El Mundo Deportivo el lunes 12-02-1973, muestra el momento en el que el árbitro saca tarjeta a Cobos, jugador del Betis, en el Camp Nou. En una foto en blanco y negro, la tarjeta solo puede ser blanca, pero en realidad era tan blanca como los pantalones del Betis. El pie de foto critica la actuación del colegiado Medina Iglesias y la califica de irregular, “pues mientras en algunas ocasiones no vaciló en enseñar la tarjeta blanca, infracciones graves quedaron, inexplicablemente, sin sanción”, y no se trata de un error, como vamos a ver.

El uso de las tarjetas en el fútbol nació como necesidad en 1966, durante la disputa del Mundial de Inglaterra, concretamente en el partido de cuartos de final que enfrentó a los anfitriones con Argentina. Hasta entonces, los árbitros amonestaban o expulsaban a los jugadores y entrenadores verbalmente. Así lo hizo el colegiado Rudolf Kreitlein cuando amonestó a Bobby y Jack Charlton, pero parece que nadie se percató de ello, ni en el campo ni en las gradas, lo que provocó una protesta formal por parte del seleccionador inglés al enterarse de las sanciones por medio de la prensa. Fue entonces cuando un destacado ex árbitro inglés, Keneth George Aston, propuso el uso de tarjetas, inspirado en los semáforos mientras caminaba por Kensington: color amarillo, precaución; color rojo, alto, ya no puedes seguir. Amarilla, apercibimiento; roja, expulsión.

Este sistema se utilizó por primera vez en el Mundial de México, en 1970. El soviético Kakhi Asatiani ostenta el dudoso honor de ser el primer futbolista al que se mostró una tarjeta amarilla y el chileno Carlos Caszely el primero en ver la tarjeta roja en un Mundial, además de forma directa. Después de esta Copa del Mundo, a mediados de la temporada 1970-71, todas las federaciones empezaron a aceptar la implantación del mismo en sus respectivos campeonatos. En el español, sin embargo, se comenzó a utilizar la tarjeta blanca para amonestar y la roja para expulsar.

Se han expuesto muchas teorías sobre el motivo del cambio de color amarillo por el blanco, incluso sobre su valor, pero ambas eran iguales en aplicación del reglamento: una tarjeta blanca servía como amonestación y dos cartulinas de este color, en un mismo partido, equivalían a una tarjeta roja. Así lo comunicó la Federación Española de Fútbol el 15 de enero de 1971, atendiendo a las peticiones de los árbitros.

Nueve días después, el 24 de enero de 1971, en la disputa de la jornada 19 del campeonato de Liga, un futbolista fue amonestado con la primera tarjeta blanca en Primera División. Fue en el campo de Sarrià, en el partido que enfrentaba al Español y el Sporting de Gijón. El colegiado Balaguer García lo hizo para amonestar a Enrique Castro “Quini”, por las continuas protestas del “Brujo” al trío arbitral. ”Quini” estrenó pues el tarjetero en la Liga española, en la que fue su primera temporada en Primera División, con sólo 21 años. Esta fue, además, la primera amonestación, tanto verbal como mediante tarjeta, de las 14 que recibió el “Brujo” a lo largo de sus 19 temporadas en activo.

Pero por qué el color blanco, cuando todo el fútbol mundial utilizaba el amarillo. Quien fuera secretario general de la Federación Española de Fútbol argumentó que como no pudieron acudir al Mundial de México, tuvieron que seguir el torneo por televisión. En 1970, la mayoría de los televisores todavía eran en blanco y negro y el de su casa no era una excepción, por lo que así fue como vio los colores de las tarjetas desde su domicilio, tomando por equivocación el amarillo como blanco. Este fue, al parecer el motivo por el que se implantaron las cartulinas blancas por decisión del organismo federativo a partir de entonces. Lo que no resulta explicable es por qué no convirtieron la roja en negra.

La Federación Española no podía mantener este criterio contra el mundo y en el verano de 1976, cinco años después de su implantación, decidió adoptar la normativa internacional y por fin llegaron las tarjetas amarillas al fútbol español. En septiembre de aquel mismo año, el presidente del Comité Nacional de Árbitros de España, José Plaza, anunció este cambio para las competiciones españolas, siendo la temporada 1976-77 la primera en la que se sacaron tarjetas amarillas en el fútbol español y el primer futbolista que recibió esta sanción fue Diego, el jugador de la Real Sociedad, nuestro Diego, el 4 de septiembre de 1976, en el partido inaugural de la temporada frente al Real Zaragoza, a los 12 minutos de juego, “por violencia”.

Desde hace una semana, la tarjeta blanca vuelve a los campos de fútbol para ‘premiar’ a los protagonistas del juego limpio, aunque de momento solo en Portugal. La colegiada Catarina Branco ha sido la primera en mostrar esta tarjeta en el partido de Copa que enfrentaba a los equipos femeninos de Benfica y Sporting de Lisboa, en el Estadio da Luz. El 21 de enero, Branco enseñó la tarjeta blanca a los servicios médicos de ambos equipos por su rápida intervención para atender a un espectador que se había desvanecido en la grada.

La tarjeta blanca ha sido presentada como una medida para “mejorar el valor ético en el deporte”. Para fomentar y reconocer el ‘fair play’ en el fútbol.

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