Primer derbi entre bilbainos y donostiarras

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El foot-ball iba calando en tierra vasca como el xirimiri. En marzo de 1905, el Athletic y The Union seguían organizando partidos amistosos con objeto de preparar la disputa de la Copa de ese mismo año, que se había de jugar en Madrid del 16 al 20 del mes siguiente.

Así pues, el día 25, en el expreso de Donosti llegaban a Bilbao, a las tres y media de la tarde, “los distinguidos jóvenes donostiarras” que componían el team del San Sebastián Recreation Club. Varios socios del Athletic y algunos jugadores esperaron a los donostiarras y, después de los saludos y presentaciones, se dirigieron al Hotel Catalina, donde se iban a hospedar los jóvenes sportmen.

La expectación que el partido había despertado era tal que ese mismo día El Noticiero Bilbaino informaba de que dada “la grandísima animación entre los aficionados para asistir al partido San Sebastián-Bilbao […], la empresa del ferrocarril de Bilbao á las Arenas ha acordado que circulen, además del servicio ordinario, dos trenes especiales”. En todos los cafés y paseos no se hablaba de otra cosa. Lo que hizo que, a pesar de lo inseguro del tiempo, el campo de Lamiako estuviera concurridísimo a primera hora de la tarde de aquel 26 de marzo de 1905.

Esta es la crónica del partido, el primer derbi jugado entre bilbainos y donostiarras, tal y como la vivieron, por parte bilbaína, “un delantero”, para El Nervión, y Joaquín de Laffytte, para El Pueblo Vasco, por parte donostiarra.

Así empieza la suya El Nervión: “Reñidísimo resultó el partido jugado ayer en Lamiaco entre los primeros “elevens” del Recreation Club de San Sebastián y el Athletic Club de Bilbao”.

“A las cuatro y cuarto en punto, en presencia de más de 3.000 personas, el inteligente aficionado señor Mutiozabal, que actúa de referee, da á los jugadores la orden de formar”.

“Corresponde la salida á San Sebastián que, con una preciosa combinación, consigue acercarse al gol contrario, siendo rechazados por los defensas. Desde el primer momento pudo apreciarse que los jugadores de San Sebastián se combinaban muy bien, y que el partido había de resultar competidísimo”.

“La lucha durante los primeros diez minutos fue muy movida, y ninguno de los dos bandos parecía estar dispuesto á dejarse dominar. Larrea está á punto de hacer un gol, pero Arsuaga, que se distingue, consigue lanzar la pelota al campo contrario. Sigue la lucha cada vez más interesante, distinguiéndose sobremanera el “medio” Forster [por parte donostiarra], que juega primores y nos recuerda al famoso “rojo” del Burdigala”.

“Los delanteros derechos de San Sebastián se pasan con acierto y consiguen dominar por algún tiempo, pero [“Luisito”] Silva, que está jugando muy bien, detiene el arranque de los donostiarras. Davies hace “driblins” preciosísimos que entusiasman al público y, pasada la pelota, Sota tira un bonito centro sin resultado. Forster, que está en todas partes, anima á sus jugadores con arrancadas de verdadero mérito, que detienen Silva y García, muy bien colocados. Los delanteros bilbainos empiezan á combinarse y, en una de sus arrancadas, Larrea tira la pelota por lo bajo, que vale el primer gol á los bilbainos”.

“Colocada la pelota en el centro, sale San Sebastián, que lejos de desanimarse parece dispuesto á la revancha. Cockran juega muy bien y entrega la pelota a Davies, que “dribla” admirablemente, rematando con un gran “shut” que salva con la cabeza el medio centro Forster, que está oportunísimo. Los de Bilbao dominan en este tiempo y atacan con grandes bríos al gol, armándose en dos ocasiones grandes barullos en la puerta de los de San Sebastián, distinguiéndose Arsuaga en la defensa”.

“El partido sigue reñidísimo y cuando falta poco para terminar el primer tiempo, [Mario] Arana, está á punto de meter con la cabeza el segundo gol que rechaza Calisalvo; [Alejandro] Sota, tira un gran “shut” que pega en el palo del gol y, á los pocos momentos, el referee ordena el descanso”.

“Los comentarios que se hicieron durante este tiempo por los aficionados, fueron animadísimos y todos coincidían en afirmar que el “team” de San Sebastián era muy completo y siendo las fuerzas tan iguales, la segunda parte tenía que resultar competidísima”.

“Formados de nuevo los jugadores, sale Bilbao y á los cinco minutos, en una salida que hace el golkeeper bilbaino, consiguen los de San Sebastián meter el primer gol. Empatados los bandos á un gol, el entusiasmo del público sube de punto y el arranque de los jugadores aumenta por momentos”.

“Larrea, que ha cambiado el puesto en el 2º tiempo, pasando á exterior derecha, lanza un “shut” colosal que rechaza Calisalvo, que está acertadísimo, consiguiendo librarse de las caricias de Dyer, que pretende cargar al golkeeper. Los bilbaínos dominan el partido, pero Arsuaga y Forster se encargan de rechazar sus ataques. Larrea está jugando en el segundo tiempo de un modo colosal, pero los delanteros centros de Bilbao no saben aprovechar sus pasadas. Se anima San Sebastián y consigue atacar en varias ocasiones al gol contrario. Cockran está admirable, jugando lo mismo con la cabeza que con los pies. Larrea, que dribla de un modo magistral, vuelve á acercarse al gol, lanzando un centro que vale cualquier cosa y que rechazan las defensas donostiarras”.

“El partido resulta muy competido y los jugadores están incansables. En una pifia de uno de los defensas bilbainos, uno de los delanteros donostiarras coge la pelota, el referee silva y Acha, dándose por enterado del aviso del referee, deja pasar á la pelota, que lanza el delantero que estaba á “obscit” (en órsay), por lo que el “gol” no es válido”.

“Los bilbainos dominan por completo en la última parte del partido, que es la más animada. Larrea sigue jugando muy bien y corre admirablemente la pelota por toda la línea, terminando con centros que, de haber estado oportunos los delanteros centros del Athletic, hubieran sido “gol” en más de una ocasión”.

“Termina el tiempo, pero como debido á algunos accidentes sin importancia, ocurridos en el curso del partido, se perdieron algunos minutos, el referee, cumpliendo lo que ordena el reglamento del juego, dispone que continúe la lucha, que da por terminada á los pocos momentos”.

Ficha del partido

Al atardecer, en Donosti, multitud de conocidos “sportmen” visitan la redacción de El Pueblo Vasco pidiendo noticias sobre el resultado, que el periódico hace público en la siguiente nota: “A las siete recibimos el siguiente telefonema de nuestro corresponsal sportivo que expresamente marchó á Bilbao con objeto de informarnos: “Resultado del “match” empate á un “goald”. Entusiasmo indescriptible. Magistralmente Forster, Aurrecoechea, Arsuaga, Calisalvo, Minondo y Solana. Banquete ofrecido por el Club Bilbao. 3.000 personas asistieron al “match”. Llegaremos mañana”.

Las conclusiones a las que llegaron ambos periódicos no tienen desperdicio.

Para El Nervión, “el partido de ayer resultó muy superior y es, sin disputa, el mejor que se ha jugado en los campos de Lamiaco, con Sociedades de fuera de Bilbao”.

“Entre los donostiarras, hay jugadores de primera, sobresaliendo Forster, que es el mejor “medio centro” que se ha visto en Lamiaco. Los jugadores bilbainos deben convencerse de que tienen que ensayar mucho, y de que no hay tiempo que perder, pues el campeonato se viene encima”.

“En suma, que el público salió satisfechísimo del partido, y que los donostiarras están en condiciones de poder competir con cualquier Club de España, ya que ayer supieron colocar su pabellón á la altura del de los campeones”.

Para el Pueblo Vasco, “el héroe del día fue el inglés Forster, que jugó admirablemente, siendo ovacionado á cada momento. Todo el mundo reconocía que era el mejor jugador del campo. Le secundó Arsuaga, nuestro simpático “back”, que llamó la atención por su juego limpio y elegante. Entre los dos sostuvieron toda la jugada ayudados por los demás jugadores, que hicieron más de lo que esperábamos. Aurrecoechea, Minondo, Sena y Solana jugaron muy bien; éste último fue el que hizo el “goald”. Calisalvo defendió el “goald” con mucho valor y sangre fría, por lo que fue frecuentemente ovacionado”.

“Del equipo de Bilbao, aunque ya conocido del público por haber luchado con los principales equipos extranjeros y por ostentar el título de campeón de España, haremos especial mención de Larrea, que fue el que más jugó. Admirablemente Cockran, Sota y Acha”.

Aunque, al final, no hubo vencedores, ni vencidos, como dice La Voz de Guipúzcoa, lo cierto es que el empate supo a gloria, a triunfo. El Pueblo Vasco lo pone de manifiesto exclamando: “¡Un triple hurra en honor de nuestros paisanos, cuyo triunfo ha sido colosal! El “Atletic” de Bilbao es la Sociedad de “foot-ball” más vigorosa y mejor constituida de España. Creada hace años, forman parte de ella jugadores verdaderamente temibles… Aún se recuerda entre los aficionados al sport la brillante lucha que sostuvo con los clubs de Barcelona y Madrid para ganar el campeonato de España… Sin embargo, al comenzar su vida, nuestro Club lucha con el coloso Atletic y quedan empatados á un goald… [lo que] supone una lucha terrible y encarnizada. Se conoce que la habilidad y astucia de ambos bandos riñeron largo rato disputándose la victoria que, si bien quedó indecisa, puede atribuírsela el Club donostiarra por las condiciones en que luchaba”.

“Esto mismo han debido reconocerlo sus nobles adversarios, quienes en prueba de admiración y cariñoso homenaje les obsequiaron anoche con un banquete”.

Finaliza su crónica con las copas al aire. “Después del match tuvo lugar el espléndido banquete con que los socios del Athletic obsequiaron á los del S.S.R.C.; reinó la alegría natural de estos casos… [y] al destaparse el champagne se brindó por la prosperidad de ambos Clubs”.

La vuelta no fue menos triunfante: “En todos los pueblos intermedios, numeroso gentío acudía á la estación á ovacionar á los excursionistas, disparándose cohetes y chupinazos”. Al final del viaje, numeroso público acudió también a la estación, “siendo la mayor parte socios del San Sebastián Recreation Club, que aclamaron a los jugadores con gran entusiasmo”, pensando ya en la revancha a jugar en el campo de Ondarreta.

Dedicado a Javier

San Sebastián Recreation Club

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Ariadna, con su hilo de luminoso y noble oro, nos lleva hasta 1904, ni 3 ni 5, como se puede leer por ahí.

El Pueblo Vasco del 24 de marzo de 1904, incluye en su portada un artículo titulado San Sebastián Recreation Club, en el que el periodista Gil Baré da respuesta a las preguntas que se había hecho cinco meses atrás.

“Un conjunto de jóvenes aristocráticos que residen en San Sebastián […], proyectó hace tiempo organizar un Club dedicado exclusivamente á los sports. La idea fue acogida con entusiasmo; conocidas personalidades se adhirieron al proyecto y hace unos días que se celebró la primera reunión, en la que se trató de organizar la nueva Sociedad. De entre las distinguidas personas que asistieron á la reunión, resultaron nombradas, por unanimidad, para presidente del Club, don Jorge de Satrústegui; señor Zulueta, vicepresidente y director de hockey; Antonio Got, secretario, y los señores Azqueta y Letamendia, vocales”.

“El objeto de la nueva Sociedad es, como queda ya dicho, fomentar en esta capital todos los deportes conocidos. Cada día de la semana habrá partidas de “lawn tennis”, “foot-ball”, “hockey”, “goalf”, etc., etc.”

“San Sebastián Recreation Club cuenta ya con cincuenta socios, a pesar de los pocos días que lleva de vida. El reglamento que regirá á la nueva Sociedad está ya aprobado, faltando únicamente ser presentado á la autoridad gubernativa para la constitución legal de la agrupación”.

El San Sebastián Recreation Club nace como un club polideportivo que, entre sus diversas secciones, incluye una dedicada al foot-ball. Este es pues el primer club de fútbol formalmente establecido en la ciudad, aunque la confirmación oficial tardará unos meses en llegar.

Como dijo Gil Baré, la iniciativa surge de un “grupo de jóvenes aristocráticos” liderados por el sportman Jorge de Satrústegui, lo que confirmará en otro momento al asegurar que la agrupación era el “punto de reunión de toda la alta sociedad de San Sebastián, que como es sabido, constituye el núcleo del “Recreation Club”. (EPV, 10-12-1904)

Sus colores son el verde y el amarillo, que el club “luce en la bandera de la Sociedad. Lleva ésta tres bandas verdes seccionadas por dos líneas amarillas y bordeada toda ella por un filete rojo, con las letras S.S.R.C. en el centro”. (EPV, 31-03-1904). Colores que recuperará la Real Sociedad como segundo uniforme en las temporadas 2007-08 y 2008-09.

El 27 de agosto de 1904, El Pueblo Vasco y La Constancia informan de la aprobación, por el gobernador civil, del reglamento por el que ha de regirse la Sociedad, con lo que el club queda formalmente establecido.

Las campas de Ondarreta son el lugar elegido por el “Club donostiarra” para disfrutar del deporte que apasiona a sus socios y, en solo unos meses, se empieza a ver un gran potencial. “Bien es verdad –leemos en El Pueblo Vasco– que, en su mayoría, lo constituyen jóvenes muy diestros en el foot ball por haberse educado en colegios extranjeros, donde se cultiva con asiduidad este vigoroso deporte”. El club quiere dar un salto cualitativo y piensa ya en acudir al próximo Campeonato de España a jugar en Madrid en 1905.

Termina el año con la convocatoria de “los dos teams de foot-ball de este Club para inaugurar la serie de partidos que se proponen jugar durante el invierno, con el fin de prepararse para asistir á los campeonatos que tendrán lugar durante la primavera en Madrid, Bilbao, Burdeos y otras capitales”, informa La Voz de Guipúzcoa el 31 de diciembre de 1904. “He aquí la lista de los señores que componen los dos teams que han de luchar hoy. Primer team.-Señores Laffitte, Vega de Seoane, Aurrecoechea, Manso de Zúñiga, Egaña, Letamendia, Albizu, Martínez, Artola (E), Berraondo y Asuero. Segundo team.-Señores Elósegui, Ortega, Tejada, Bruzón (J), Peña, Prado, Sena, Dorda, Bruzón (A), Perojo y Calisalvo”. Debemos tener en cuenta que, en los tiempos que comentamos, el orden de las convocatorias era inverso al que estamos acostumbrados a ver hoy, por lo que el portero es el último de la relación.

Y empieza 1905, con la renovación de la junta general celebrada el 7 de enero en el Palacio de Bellas Artes. “A la sesión acudieron unos 80 socios. Primero se aprobaron las cuentas del pasado año, acordándose por unanimidad un voto de gracias á la Junta saliente por sus acertadas gestiones en pro de la sociedad. Después se procedió á la votación de nueva junta directiva, resultando elegido entre grandes aplausos para el cargo de presidente don Jorge de Satrústegui; vicepresidente, al señor Schoulhe; tesorero, don Carlos Uhagón y secretario don Enrique Dorda. Fueron elegidos vocales los señores Egaña (don Jaime), Calisalvo (don Luis) y Prado. Por la noche, un banquete servido en el hotel du Palais, reunió á los individuos de las Juntas entrante y saliente”. (EPV, 8-01-1905)

El 19 de marzo de 1905, día de San José, como se anunció en la prensa, el S.S.R.C. da un paso más en el camino que le llevará al Campeonato de España que se había de celebrar en Madrid los días 16, 17 y 18 de abril, después de jugar el primer derbi entre bilbaínos y donostiarras en las campas de Lamiako. A las tres y media, se disputa “un interesante partido de foot-ball entre el primer equipo del S.S.R.C. y el primero del Irún Foot-ball Club”, que accede “á la galante invitación de la primera de estas sociedades”.

El partido había despertado gran expectación en la ciudad, “por lo igualado de las fuerzas”, y el día salió espléndido, “como uno de los mejores del estío”. El aspecto que presentaba el campo de Ondarreta era inmejorable. “Una banda de música contribuyó también á que el espectáculo obtuviera mayor animación y el desfile de tanto carruaje, tranvías repletos y gente que cruzaba á lo largo de la Concha, fué igualmente brillante y nutrido”.

El team del San Sebastián Recreation Club “formado por los señores Gil, Goitia, Minondo, Sena, Solana, Regalado, Martínez, Aurrecoechea, Perojo, Artola é Iñiguez”, no defraudó a los donostiarras.

“El resultado del partido fué tres goals contra cero ganados por el S.S.R.C. Todos los jugadores rayaron á gran altura, distinguiéndose los señores Aurrecoechea (capitán), Sena, Regalado, Minondo y Solana, que jugaron magistralmente, con una combinación asombrosa. En el orden de la plaza se distinguió el señor Calisalvo. Del equipo de Irún, merecen mencionarse el señor Barquín y los zagueros señores Loinaz y Rodríguez. Muy bien los goal-keppers de ambos campos, señores Iñiguez y Atienza. La revancha, que se jugará en Irún, tendrá lugar el día 2 de abril. El sábado próximo saldrán para Bilbao los jugadores que han de tomar parte en el match contra el Athletic Club de Bilbao”. (EPV y LVdG, 20-03-1905).

En estas alineaciones del San Sebastián Recreation Club vemos jugadores como Artola, Martínez, Albizu, Gil, Aurrecoechea, Sena y Minondo, que veremos después en la Real Sociedad, y medio equipo ya había jugado en el Vasconia, en el tiempo de gestación.

Tiempo de gestación

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La llegada en 1887 de la reina María Cristina, con objeto de tomar baños de mar, condicionó el futuro turístico de nuestra ciudad, que pronto empezó a mostrar su vocación cosmopolita. El veraneo real, traía consigo a gran número de personajes de la corte y miembros del Gobierno, pero por debajo de aquel San Sebastián mundano y aristócrata, que tan poco gustaba a Pío Baroja, latía una ciudad al ritmo de su tiempo.

Tirando del hilo de Ariadna tendido por la prensa de la época, sabemos que desde que el foot-ball dejó de ser cosa de ingleses se jugaba en Donostia.

se puede leer en La Unión Vascongada del 27 de agosto de 1898, y, con solo unos días de diferencia, que los señores Lequerica, Mazpule, Silva, Castroviejo, Lafitte, Zaldo, Urruela y otros entusiastas aficionados habían creado una sociedad con objeto de jugar al foot-ball.

La Voz de Gupúzcoa del 9 de agosto de 1902, se hace eco de que distinguidos jóvenes de San Sebastián habían constituido una sociedad para jugar al foot-ball association. Los goals (porterías) se habían encargado a Madrid y los balones y equipos a Londres.

En la misma columna se informa que la tarde anterior algunos sportmen se habían entrenado en el Velódromo de Atocha, sitio escogido, además de la explanada de Ondarreta, para jugar a este deporte.

El primer club donostiarra del que tenemos constancia es el Vasconia Foot-ball Club, que en la primavera de 1903 concita la expectación de los aficionados donostiarras.

Tanto La Voz de Guipúzcoa como La Unión Vascongada publican sendas crónicas del partido disputado en el Velódromo de Atocha el domingo 15 de marzo de 1903 entre el Vasconia y el “Irunés” (probablemente el Irún Football Club, fundado en 1902).

“A las cuatro en punto de la tarde se echó cara y cruz, para la elección del terreno, tocándole en suerte al equipo de Irún. Se dispuso que el partido durara hora y media, dividido en dos secciones de á 45 minutos. En la primera sección, el equipo de San Sebastián hizo un goal después de una lucha titánica. En la segunda sección, los dos bandos defendiéronse con mucha tenacidad, no logrando hacer ningún goal. Ambos bandos se distinguieron mucho, especialmente el de San Sebastián por su habilidad y conocimiento del juego, y los de Irún en su poder y destreza.

El equipo de esta ciudad estaba constituido por los señores siguientes:

Goalkeeper (portero), Insausti; Back de la derecha, Mugartegui; Back de la izquierda, Artola (defensas); Half back de la derecha, Larret; Center Half, Antonio Albizu; Half back de la izquierda, Pablo Martínez (medios); Forwards de la derecha, Desbruéres (capitán) y Sena; Forwards de la izquierda, Gil y Del Valle; y Center fordward, Aurrecoechea (delanteros).

Después de reñidísima lucha, quedó vencedor el equipo Vasconia, de esta localidad, con un goal que consiguió apuntarse… causando las jugadas de los teams indescriptible entusiasmo en la concurrencia”.

En esta alineación ya hay jugadores que seguirán apareciendo en las siguientes etapas del periodo de gestación y en la Real Sociedad, como dijimos al hablar de su nacimiento.

Tres semanas después, el 5 de abril, los jugadores del Vasconia superan un nuevo reto con nota, al derrotar, sobre la pelouse del Country Club de Biarritz, al Biarritz Stade por un contundente 3 a 7.

La vida del Vasconia Foot-ball Club es efímera. No va más allá de lo que hemos visto. Pero las iniciativas no cesan y lleva tiempo gestándose algo mucho más grande, que será un antecedente importante en la historia de la Real Sociedad.

En El Pueblo Vasco del 18 de octubre de 1903, Gil Baré, abrumado por el mal tiempo, reflexiona sobre el momento que vive el deporte en la ciudad, en su columna “Sport”.

“Yo recuerdo que el invierno pasado [1902] recibí una circular en la que se me convocaba á una reunión que tenía por objeto organizar en San Sebastián una sociedad cuyo único fin era el fomento de todo género de sports. Recuerdo también que se celebraron dos ó tres reuniones á las que asistí, que se nombró una junta directiva, y comisiones para los diversos ramos de que iba á constar la sociedad; en fin, que reinó un entusiasmo entre aquella numerosa juventud que acudía puntualmente á las sesiones, que por un momento me hizo creer que de allí iba á salir mucho bueno. Tanto es así que ya se hablaba de emitir acciones, de comprar terrenos donde tendrían lugar todos los sports conocidos… y qué sé yo cuantas cosas más”.

Gil Baré se lamenta del tiempo transcurrido sin noticia alguna “de una idea que con tanto calor se tomó al principio” y termina su columna preguntándose: “¿Qué se hicieron aquellas personalidades que prometían subvencionar espléndidamente á la naciente sociedad y aquella falanje de animosos jóvenes iniciadores de grandes empresas? ¿Sería todo aquello fantasía pura, proyectos que nacieron sin vida? ¿Desmayaron ya los directores de la gran idea?, ó por el contrario, ¿la cosa no está olvidada y va á realizarse? Tienen la palabra los iniciadores de la “Sociedad del fomento del sport en San Sebastián”.

Nadie quiere irse

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Han vuelto los tiempos de vino y rosas para la Real Sociedad. Terceros en la clasificación liguera, ¡en puestos de Champions!; cuartos en la Copa del Rey; en octavos de final de la Europa League, desplegando, a menudo, un juego primoroso. El club sigue creciendo en todos los aspectos, económica, social y deportivamente, y el equipo es una máquina de ganar: 20 victorias en 27 partidos. Disfrutamos en Anoeta; hay comunión entre el equipo y la afición; 1.554 aficionados están en lista de espera para hacerse con un abono; las entradas se han agotado por sexta vez en esta temporada y el renovado estadio se convierte en una olla a presión, batiendo récords de asistencia.

El presidente, ha sido reelegido por aclamación hasta 2027, para un cuarto mandato. Imanol ha renovado hasta 2025 y Roberto Olabe, el arquitecto, hasta 2026, rechazando ofertas como la del Aston Villa de Emery. Un triunvirato presto para apuntalar el futuro del club. Martín Zubimendi, en la agenda del Barcelona, ha renovado hasta 2027 y, mientras la dirección negocia con Merino su renovación, el conde también ha dado calabazas al club de Birmingham, que le ofrecía mejorar notablemente su ficha. Y para cerrar este círculo virtuoso, los fichajes mejoran las expectativas y, sobre todo, la cantera parece inagotable. Vino y rosas. O cerveza.

Sin embargo, no veo en la piel de toro la repercusión mediática que todo esto merece y ha tenido que ser un medio inglés el que lo destaque. El periodista Ian Hawkey, uno de los invitados por LaLiga para conocer de cerca el derbi, ha publicado en The Times un artículo titulado “La Real cosecha la recompensa de ser el club del que nadie quiere salir”.

En él habla del ambiente vivido en el Reale Arena en el partido contra el Athletic. De la sana rivalidad: “las ikurriñas ondearon tanto en el sector local como en el visitante”. Del récord de asistencia batido. Del 70% de canteranos que nutren el primer equipo. De la extraordinaria fertilidad de esta tierra para cosechar entrenadores, algunos de moda en la Premier League, como Mikel Arteta, en el Arsenal; Unai Emery, en el Aston Villa; y Julen Lopetegui, en el Wolverhamton Wanderers, que “provienen de un radio de ocho millas de San Sebastián”. También menciona a Xabi Alonso, en el Bayer Leverkusen; a Jagoba Arrasate, en Osasuna; y, por supuesto, a Imanol Alguacil. Olvida, sin embargo, que de esas escasas millas también procede Andoni Iraola, vecino de Imanol, que tan buen papel está haciendo en el Rayo Vallecano.

Hawkey destaca la economía sostenible del club, la conexión con la afición y con la región; la “inusual estadía”, promedio de permanencia de los jugadores en el club, que es de siete años; y la posición en la tabla: terceros, detrás de Barcelona y Real Madrid en la clasificación de la Liga. El genial periodista, concluye afirmando que, esta temporada, “para la Real, la Champions League es un objetivo más que viable”.

No sé hasta dónde llegan sus capacidades como augur, para hacer este tipo de vaticinios, pero lo cierto y verdad es que todo esto solo se puede leer en un diario inglés: The Times.

Nacimiento de la Real Sociedad

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No se me ocurre mejor manera de iniciar este blog que hacerlo por el principio. Cuántas veces nos habremos preguntado por la fecha en la que nuestro club vio la luz y empezó a gatear.

La partida de nacimiento dice que la Real Sociedad nació el 7 de septiembre de 1909, pero todavía no era Real, sólo Sociedad de Foot-Ball de San Sebastián, y tan cierto como esto, es que vino al mundo con un pan debajo del brazo.

Efectivamente, nueve meses antes de nacer ya había ganado su primera Copa, título reconocido por la Real Federación Española de Fútbol, que le dio derecho a ser uno de los equipos fundadores de la Primera División de la Liga en 1928.

BASES FUNDACIONALES DEL CAMPEONATO DE LIGA

1.º El Campeonato de España se disputará por eliminación a doble partido. Accederán a él los campeones regionales, los subcampeones y el tercer clasificado de Vizcaya, Cataluña, Guipúzcoa y Centro (serían en total 32 clubes).

2.º El Campeonato de Liga se jugará a doble partido todos contra todos y a doble vuelta en dos Divisiones. La Primera estará compuesta por diez clubs: los seis campeones de España [Athletic Club, Arenas de Guecho, Real Madrid, Real Sociedad, F. C. Barcelona y Real Unión], los tres subcampeones [Athletic Club de Madrid, Español y Europa] y el vencedor de un torneo entre los diez equipos siguientes: Sevilla, Eibar, Alavés, Betis, Celta, Deportivo, Racing de Santander, Valencia, Real Oviedo y Sporting de Gijón [Racing de Santander]. El torneo será por eliminatorias, con sorteo puro, a partido único y en campo neutral hasta proclamarse un campeón.

3.º Los nueve eliminados formarán la Segunda División con un décimo club que se clasificará entre todos aquellos que se inscriban con esa intención.

Asamblea extraordinaria de la Federación Española. 23 de noviembre de 1928. Madrid.

El segundo título, el de Real, todavía tardaría otros cinco meses en llegar.

La recién fundada Sociedad de Foot-Ball de San Sebastián, antes de recibir de Alfonso XIII el título de Real, el 11 de febrero de 1910, había competido en el Campeonato de España, posteriormente conocido como Copa del Rey, como Vasconia Sporting Club, porque todavía no tenía la antigüedad necesaria para hacerlo. Nueve meses antes de nacer, había ganado el de 1909, el 8 de abril, en el Estadio O’Donnell de Madrid, venciendo en la final al Español Foot-Ball Club de Madrid por 1-3, aunque lo hizo como Club Ciclista de San Sebastián, también por motivos burocráticos: para sortear las dificultades que impedían participar a otro club anterior, el San Sebastián Foot-ball Club, que, a su vez, era una escisión, producida el 21 de mayo de 1905, del San Sebastián Recreation Club, concebido el 26 de agosto de 1904.

Parece un galimatías, pero si ponemos nuestra atención en las alineaciones de los distintos equipos, veremos con facilidad que hay una continuidad indudable entre ellos. Los hermanos Sena, Alfonso ‘Poto’, Miguel y Gregorio, los Minondo, Arrillaga, Berraondo, Gaytán de Aya, Echevarría… están ya en las alineaciones del San Sebastián Recreation Club, y se mantienen en las de los primeros años de la Real Sociedad. Casi podríamos decir que se trata del mismo equipo con distintos nombres.

Con menos argumentos deportivos, hay clubes que han anticipado su fecha de nacimiento. La nuestra podría ser el 26 de agosto de 1904. Porque cuando hablamos de nacimiento de la Real Sociedad, no nos referimos al día de su inscripción en el registro, ni a su fecha de bautismo, sino al momento del parto.

Resulta también interesante conocer, además del feliz alumbramiento, el tiempo de gestación, porque nada surge de la nada, un buen día, de la noche a la mañana, como iremos viendo en sucesivos artículos.