Para entender el fútbol, no bastan los límites del terreno de juego y sus normas. La rivalidad es un componente esencial, que contribuye a generar una saludable dinámica deportiva, aunque a menudo se vea mezclada con otras de tipo político, nacional o regional.
Quienes queremos a la Real Sociedad estamos preocupados por la falta de gol del equipo, que nos está haciendo perder opciones de repetir competición europea la próxima temporada.
La audiencia en televisión se ha convertido en un indicador clave para los clubes de LaLiga, conscientes de que una parte importante de sus ingresos viene de la factura audiovisual.
FutbolenlaTV, la guía deportiva en televisión de referencia en España, acaba de hacer públicos los datos de audiencias por equipo de LaLiga en canales de pago: Movistar+ y Orange, LaLiga TV y DAZN LaLiga.
Según esta web especializada, solo seis clubes superan las 300.000 personas por jornada y la Real Sociedad es quinta en el ranking total de las nueve primeras, con una media de 302.778 telespectadores por partido.
Así que hemos empezado bien colocados en esta particular batalla audiovisual.
Buscando información de jugadores de la Real Sociedad en las bases de datos publicadas, me he encontrado con espacios en blanco, ausencias, discordancias… incluso errores.
He actualizado y depurado la información de los más de 800 jugadores que desde 1909 hasta hoy han contribuido, en mayor o menor medida, a forjar la historia de la Real Sociedad.
Partiendo de los datos que aporta el propio club, he recurrido a fuentes como Atotxa.org, BDFutbol, Transfermarket, BeSoccer, FootballDatabase, Worldfootball y otras; blogs particulares, RFEF, UEFA, páginas de otros equipos y prensa deportiva; obras como Txuri Urdin. Historia de la Real Sociedad de Fútbol, de José María Echániz y José María Ferrer; Historia del Fútbol Vasco. Real Sociedad, de Joseba Iturria; e Historia en blanco y azul. Real Sociedad, de Tito Irazusta; y hasta al Archivo Diocesano para extraer datos de las partidas de nacimiento.
El resultado es BDRealSociedad, base en la que se consignan los datos personales completos, en el 92%, de los 805 jugadores: nombre, apellidos, apodo o nombre deportivo, posición en el campo, lugar y fecha de nacimiento; y deportivos completos: equipo de procedencia, temporadas en el club, principio y final, partidos oficiales vistiendo la camiseta del equipo, goles marcados y coeficiente goleador de los delanteros.
Después de 27 jornadas seguidas con pie y medio en la Champions –11 en tercera posición de la tabla, 16 en cuarta, y 33 de 38 en puestos europeos–, la Real Sociedad terminó la temporada asegurando el medio que le faltaba. Solo el regreso a los lugares de privilegio del Atlético de Madrid le hizo bajar un escalón.
Una década llevaba la afición sin escuchar en Anoeta la música de Händel, que identifica inequívocamente a la máxima competición europea de fútbol. Y allá vamos, con los dos pies en el suelo, como siempre, y con dos objetivos: competir dignamente y llegar lo más lejos posible.
Si deportivamente, supone una oportunidad de seguir creciendo a la altura de los mejores, la Champions es, además, un premio muy suculento, más para un club modesto como la Real Sociedad.
Resultado de la comparativa de la clasificación liguera de ambos equipos, puntos conseguidos y temporadas en puestos de competición europea, en los últimos 5, 10 y 20 últimos años, incluida la recién finalizada 2022-23.
Los clubes de LaLiga alcanzan su mayor valor de la historia. Así se desprende de la tercera edición del informe LaLiga Stock Market, elaborado por 2Playbook y 4-Football.
El estudio es el único del mercado que, además del rendimiento económico, incluye otro centenar de parámetros en torno a las dimensiones deportivas, comunidad online y física, transformación digital e impacto social, y que, por lo tanto, no mide sólo el actual estado de cada equipo, sino que se anticipa el potencial de revalorización de cada uno de ellos, en función de cuestiones como la cantera, la diversificación polideportiva, el tamaño de su mercado local y su posicionamiento como marca en las redes sociales.
Uno de los indicadores más importantes de este informe es el aumento del valor medio de los clubes. Excluidos Real Madrid, Barça y Atlético de Madrid, los únicos milmillonarios, el precio de mercado promedio en Primera ya asciende a 174,5 millones de euros, frente a los 158,1 de 2021.
La mejora de valor es generalizada, sin embargo, hay algunas excepciones notables. El valor del Valencia, C.F. retrocede un 34%, hasta 280 millones de euros, después de dos años en los que su intermitente presencia en competiciones europeas y su actividad en materia de fichajes aumentaba su cotización. Algo similar sucede con el Athletic Club, que retrocede un 40%, hasta los 265 millones de euros, por esa ausencia en torneos UEFA, el consumo del grueso de reservas acumuladas antes de la pandemia y un escaso nivel de internacionalización de la marca. El Getafe, C.F., también se deja un 20% y se sitúa en 77,4 millones de euros.
La Real sigue encaramada en la ola de mejora y ha incrementado su valor un 12%, hasta los 277 millones de euros, en una línea de crecimiento constante que se traduce en 45 millones, un 20%, en relación a su valor en 2020-21.
Como en los viejos tiempos de Atotxa, el Reale Arena de hoy ha vuelto a ser una caldera, una olla a presión, en cada partido.
La remodelación del estadio, con la eliminación de las pistas de atletismo, la ampliación del aforo, la creación de la grada de animación Aitor Zabaleta, el juego del equipo, la posición en la tabla y la expectativa de jugar en Europa, son factores desencadenantes de esta recuperación.
Hay cola para hacerse con una txartela de socio y la asistencia al estadio crece cada año. Tenemos una media de 32.179 aficionados que acuden al campo cada jornada, y se baten récords en partidos señalados.
Siempre se ha considerado el factor campo como un elemento que tiene gran influencia en el resultado final de un partido, por lo que esta nueva situación podría hacernos pensar que lo refuerza. Sin embargo, la comparación de los resultados conseguidos antes y después de la remodelación parecen desmentirlo.
La Real, ha sumado hasta hoy 61 puntos de 99 posibles en 33 partidos de Liga y ocupa el cuarto puesto de la clasificación, que da acceso a la Champions League, a solo cinco partidos del final de la temporada.
Pero, de los 61 puntos, la Real ha conseguido 31 en el Reale Arena y 30 cuando ha jugado como visitante. Ha ganado los mismos partidos, tanto en casa como fuera: 9 como local y otros 9 como visitante; y si en Anoeta ha metido 21 goles, fuera ha conseguido 22. En la clasificación como local baja al 6º puesto y mantiene el 4º fuera de casa.
El nuevo Reale Arena se estrenó el 14 de septiembre de 2019 y comparando los resultados de esta temporada con los de la temporada anterior a la remodelación (2018-19), es decir, con los de un estadio con pistas de atletismo, 10.000 espectadores menos en la grada de Anoeta y sin grada de animación, vemos que el porcentaje de puntos conseguidos en casa se ha reducido en 3,2 puntos, del 54% de entonces, al 50,8% de hoy. Los mismos que han crecido los conseguidos fuera.
Remontándonos solo doce años, hasta la temporada 2010-11, la de la vuelta a primera, las diferencias todavía son más importantes, porque en casa se consiguieron 35 puntos, el 77,8% del total; y fuera 10, el 22,2%. Comparando los datos de hoy con los de entonces, el porcentaje de puntos conseguidos como local se ha reducido en 27. La diferencia entre los resultados de casa y fuera fue de 55,6 puntos porcentuales y en la presente temporada es de 1,6.
También ha bajado el acierto realizador. El promedio de goles por partido en casa era en aquellos años con pistas, de 1,42, en 2010-11; 1,52, en 2011-12; 2,16, en 2012-13; 2, en 2013-14; y en la caldera de esta temporada de Champions, 1,31. La diferencia de goles a favor y en contra de esta temporada es de +8 goles en casa y fuera de +6. En la temporada 2010-11, fue de +6 como local y -23 como visitante.
La tendencia general marca un descenso de puntos como equipo local y, por lo tanto, un acenso de los puntos conseguidos fuera de casa.
Valoro, muy positivamente, los cambios realizados que disfrutamos en cada encuentro. Pero igual estamos asistiendo a un cambio de paradigma. Los resultados que marcan la diferencia, son los conseguidos como visitante.