Perdón a los más sensibles y a los malpensados; pero, como vamos a ver, el título no es gratuito.
En todo el mundo se ha conocido y se conoce a los árbitros por su nombre y apellido o solo por el apellido: Pierluigi Collina (Italia), Sándor Puhl (Hungría), Horacio Elizondo (Argentina), Howard Webb (Inglaterra) y Markus Merk (Alemania) son buenos botones de muestra.
En la Liga española también fue así desde tiempo inmemorial, incluso los trencillas eran conocidos sólo por el apellido: Escartín, Melcón, Lacambra, Asensi, Plaza, Gardeazabal, Birigay, Urrestarazu, Zariquiegui, Oliva, Bueno… eso sí, con el señor por delante: arbitrará el señor Gardeazabal, del Colegio Vizcaíno.
Pero a finales de los sesenta llegó al arbitraje Ángel Franco Martínez y esto lo cambió todo.
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